Carnes a la brasa
Estilo Argentino

Las cosas buenas llevan tiempo. La carne madurada es hoy la preferida de los amantes del buen comer. Lomo alto premium, chuletón de vaca, T-bone y Tomawak son las exclusivas carnes del Genial.

La maduración es un proceso natural que consiste en someter la carne a un periodo de reposo para generar pérdida de humedad, para ganar terneza y dar intensidad a su sabor. A partir de los 15 y 30 días las fibras musculares de la pieza se rompen y derivan en una textura exquisitamente suave y cremosa.

El proceso de maduración de la carne exige un equipamiento de cámaras especiales, así como condiciones de ventilación, humedad y temperatura cuidadosamente controladas. Además, es fundamental una adecuada cantidad de grasa infiltrada, uniformemente distribuida en la pieza a madurar.

El Malbec es la uva símbolo de Argentina. Estos singulares vinos son equilibrados, con buenos taninos y agradable acidez.

La cepa nació en Francia. El curioso origen de su nombre fue “Malbek”, aludiendo al vocablo francés que significa "mala boca", a raíz del sabor áspero y amargo que entregaba uva de esa región.

Pero esta uva se adaptó tan bien al suelo argentino, que dio como resultado vinos que superaron altamente a los de su país de origen y hoy son de los más elegidos en Europa. Argentina es el mayor productor de Malbec del mundo. La cepa se cultiva en las provincias de Mendoza, San Juan y Salta. Este tinto con gran personalidad es la combinación perfecta para acompañar las carnes a la brasa.

El panqueque argentino es una versión adaptada del crepe francés y del pancake norteamericano. La receta lleva solo tres ingredientes: huevos, leche y harina. El dulce de leche le aporta una explosión de sabor en el paladar y es hoy uno de los ingredientes más usados en repostería como relleno de tartas, facturas, alfajores e incluso para quien no puede resistirse a una cucharada directamente del bote.

El origen del dulce de leche se remonta a 1800 a los inicios de la nación argentina independiente de España. La cocinera del caudillo porteño Juan Manuel de Rosas se dejó durante demasiado tiempo al fuego una cazuela con leche y azúcar, creándose la mágica pasta marrón conocida actualmente. Sin embargo, esta historia es solo una simpática anécdota popular.

Hay un potente aderezo que realza los sabores de las carnes asadas: el “chimi”. Varias leyendas cuentan su nacimiento.

Afirman que un irlandés emigrado a Argentina en el siglo XIX Jimmy McCurry, anhelando la salsa Worcestershire, popular en Reino Unido, decidió crear otro con ingredientes locales. La salsa tomó su nombre "Jimmy McCurry", que pronunciaron (mal) "chimichurri".

Otros creen que el nombre surgió a principios del siglo XIX durante la fallida invasión británica del Río de la Plata cuando los soldados británicos cautivos pidieron condimentos diciendo give me the curry (dame el curry), que los argentinos tradujeron "chimichurri".

Lo cierto es que esta salsa es célebre en todo el mundo y hasta se vende envasada. Cada cocinero le imprime su propio sello para que su sabor sea único.

La historia cuenta que este postre nació en un restaurante de Buenos Aires llamado “Loprete” fundado por italianos y que cerró en 1988. Llegó a contar con 100 camareros con platos únicos para ese entonces.

Dicen que la copa es el resultado fortuito de un engaño: el de un asiduo cliente llamado Pedro que quería evitar ser visto por su jefe tomando whisky al final de la comida. Por eso le pedía al camarero que le agregara la bebida al helado que tomaba como postre.

La copa Don Pedro se sirve un vaso Old Fashioned con dos bolas de helado de crema americana, nueces y una medida de Whisky. Tiene opciones en su elaboración como elegir el gusto de helado, con crema de orujo o licor amaretto.

Los verdaderos amantes de la carne deben descubrir la carne de Angus. Su infiltración, terneza y suculencia superior la convierten en una pieza estupenda para la cocción a la brasa. Es una carne joven y sedosa, caracterizada por un marmoleado con sutiles infiltraciones y marcado aroma.

La carne de Angus procede del Aberdeen Angus, una antigua y especial raza vacuna de origen escocés reconocida a nivel mundial. Llegó a Argentina allí por 1879. Se estima que hoy más del 55% del ganado argentino Angus y el 70% con sus cruzas pueblan el campo argentino. Las carnes de exportación “Ojo de bife” y “Bife de chorizo”, según llaman en Argentina al lomo alto y bajo, tienen una singularidad que las convierte en piezas únicas que vale la pena degustar.